El desperdicio alimentario será uno de los temas centrales que va a tratar el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), una organización de las Naciones Unidas. La cumbre especializada en cambio climático, que tendrá lugar a partir de este viernes en Ginebra, girará sobre el uso de las tierras y la alimentación.
Estos son algunos elementos sobre el alcance de un fenómeno que afecta tanto a países pobres como desarrollados.
The #IPCC will be meeting in Geneva Switzerland to consider the Special Reprot on Climate Change and Land #SRCCL.
WGI Vice Chair, Greg Flato, describes an approval plenary. #climatechange #globalgoals #Geneva #switzerland pic.twitter.com/pkXxwJ9Ir2— IPCC (@IPCC_CH) August 1, 2019
Un tercio de la alimentación
Entre el 25% y el 30% de la alimentación que se produce anualmente para el consumo humano —es decir, cerca de 1.300 millones de toneladas— se pierden o se desperdician, según un informe de la ONU. Una cifra que ha aumentado un 40% desde 1970 y que representa 200 calorías al día por individuo.
La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha advertido de que la pérdida cuesta casi un billón de dólares cada año. Equivale, además, al 8% de las emisiones de gases con efecto invernadero lo que provoca el calentamiento global.
Desigualdad
El desperdicio de alimentos no el mismo en todas partes. El informe del IPCC subraya las grandes disparidades entre los sistemas de producción en los países ricos y en los países en desarrollo.
La FAO ha indicado que los consumidores de los países ricos tiran a la basura cada año 222 millones de toneladas de alimentos en total, es decir, casi el equivalente de la producción de África subsahariana (230 millones de toneladas).
Según una versión provisional del informe del IPCC, los habitantes de Europa y de América del Norte tiran, de media, de 95 a 115 kg de alimentos al año, en comparación con los entre 6 y 11 kg de los países de África subsahariana y Asia, según ha informado AFP.
Pérdida vs. desperdicio
Las causas de este fenómeno varían mucho en función del grado de desarrollo de los países. En los países en desarrollo, el 40% de las pérdidas se registran tras la colecta. En los países industrializados, un 40% de estas se producen en la fase de venta al por menor o a nivel de consumidores.
«En el sur, esto tiene mucho que ver con las dificultades en el transporte y la conservación de los alimentos, pues la comida se produce en pueblos y no pueden llegar en buenas condiciones a los mercados», ha explicado Teresa Anderson, de la ONG ActionAid.
«En el norte, las pérdidas son más importantes en los supermercados. Los propios supermercados tiran verduras por la forma, el tamaño o porque no son lo bastante bonitas», ha agregado.
¿Obesidad equivale a despilfarro?
Unos 2.000 millones de adultos en todo el mundo tienen sobrepeso u obesidad, mientras que 820 millones de personas pasan hambre.
El borrador del informe del IPCC considera que «el consumo por encima de las necesidades nutritivas puede considerarse como una forma de desperdicio alimentario» que es «un contribuyente al menos tan importante para las pérdidas del sistema alimentario» como el hecho de tirar la comida.